1440” es el título de la obra y su duración, 24 intensos minutos, que representan las 24 horas del día. En concreto, las 24 horas del día de una mujer maltratada y su realidad distorsionada, privada, y radicalmente diferente a lo que proyecta hacia el exterior en su vida pública.
Una instalación sonora proyectada en espacios urbanos muy transitados, sin cesar en boocle, una alarma que advierte de un peligro existente, el maltrato hacia las mujeres.
La intervención sonora se realiza en un espacio abierto como la plaza del pueblo, donde durante el día la obra se fusiona con los sonidos cotidianos y las conversaciones cotidianas, mientras que por la noche se escucha con total claridad. De este modo, se busca realizar un símil con la vida exterior e interior, pública y privada de la protagonista del audio. Su día a día, minuto a minuto.
Mientras por el día intenta ocultar su vida privada, y su realidad se oculta bajo la cotidianidad de las escenas habituales, por la noche se escucha su caos distorsionado, de forma que quien transcurra por la plaza en ese momento, oirá su “grito” de dolor.
La propuesta quiere hacer ver y entender lo cívicos que podemos ser en nuestras vidas, y que en momentos en los que nadie nos ve, podemos llegar a actuar de formas que nadie se podría imaginar.
Existe una alarma, una alarma social, en la que tenemos que tener nuestros sentidos bien abiertos para poder percibir los posibles casos de maltrato.
Una obra que visibiliza y da voz a todas esas mujeres silenciadas.